Llegó la nueva colección de Tommy Hilfiger verano, disponible en Argentina. Armé un conjunto con los ítems que más me gustaron. ¿Qué les parece?
Cuando compra es inversión
Los precios de esta temporada me han parecido «escandalosos», parafraseando a Pino Solanas. Me abstuve de comprar fuera de lo estricto y necesario. Pero cuando la oportunidad es buena, es necesario aprovecharla.
Los abrigos de Portsaid son un clásico para mí cada vez que llega el frío. Esta vez, miré y miré pero su precio de alrededor de 3600 pesos me llevaron a pensar que antes de sacar la billetera y sacar una pilita de 36 billetes de máxima denominación por un abrigo, me cortaría la mano.
Pasaron un mes o dos y se anunciaron las grandes rebajas: los tapados a 2300. Lo pensé, pero tampoco me tentó la oferta. Y finalmente, esta semana veo que en una tercera caída de precios los abrigos llegaron a una cifra que me convence: entre 1100 y 1300. Y por supuesto, habiendo tocado un piso del 30% de su valor original creo que es momento de aprovecharlo. Todavía quedan muchos talles y colores y aunque creas que le vas a dar poco uso este año, no importa. Siempre es bueno guardar un abrigo para las temporadas que vienen. Parece que van aprendiendo a hacer verdaderas rebajas. Y las consumidoras, a comprar en forma inteligente.
No lo hice porque tengo varias pero una recomendación que les doy son las camperas motoqueras: muchísimos colores, a 900 pesos. Practiquísimas. Se usan casi todo el año.
Espiando lo que viene
Si bien acabamos de comenzar agosto y lo normal serían temperaturas de invierno, el solcito nos hace soñar con la primavera y para eso contamos con la ayuda de las nuevas colecciones que ya empiezan a asomar. No se trata de cambiar todo el guardarropas (imposible económicamente y aunque pudiéramos, muy poco ecológico y hasta ilógico). Se trata de ir sumando nuevos accesorios que realcen y renueven nuestro look. Partamos de los clásicos jeans y camisa blanca e imaginemos cómo quedarían con estos ítems que les seleccioné. No se a ustedes, a mí me encantaron y son una muestra de lo que se viene.
Rincones de la casa que ganaron con el tiempo
Subimos una nota a Rouge sobre cómo decorar un baño con estilo romántico. Y me dejó pensando en algo que viene sucediendo en las casas a nivel decorativo y que es muy bueno: baños y cocinas han dejado de ser los espacios «de segunda» para darles realce a través de diferentes objetos.
¿Por qué los cuadros para el dormitorio, por qué las arañas para el salón? objetos divinos que pueden y deben ocupar cada uno de los metros cuadrados donde habitamos. Homenajear a la casa en la que vivimos es premiarnos a nosotros porque, como una vez escuché «es el lugar al que siempre se vuelve después de un día de m*erda». No muy académico pero me pareció clarísimo.
Hablemos de rebajas
Siempre me quejo y lo seguiré haciendo porque las rebajas en la Argentina son un poco «cuento». Precios carísimos que cuando se convierten en liquidación recién se convierten en lógicos. Y parece que la cosa no va a cambiar. Pero es lo que hay. Comparto con ustedes alguna información sobre las oportunidades para aprovechar (en forma inteligente y con moderación).
Prendas de calidad con miras a varias temporadas: Adriana Costantini anuncia rebajas de hasta 50%. Si bien los precios no son de los más accesibles, se puede aprovechar para comprar un buen jean (tiene talles para todas), buenas camisas y algún blazer o abrigo.
Zapatos diferentes, de edición limitada: Luz Príncipe empezó sus rebajas. Tampoco son precios súper económicos pero son modelos únicos de gran confección y que resultan eternos a través de las temporadas. Inversión en vez de gasto.
Ropa interior: En los locales COCOT & DUFOUR se pueden encontrar muchas ofertas en productos seleccionados.
Por ejemplo se pueden conseguir: 3 pares de medias de LYCRA(R) para pantalón fantasía por $ 115.- 3 bóxer Dufour por $ 220.- y 3 bombachas de algodón por $ 122.-
Para los más chicos: En Cheeky hay 2×1 y las rebajas de Mimo no lo son del todo, por lo cual lo mejor es aprovechar los días de descuentos de bancos. 40% con Francés Go y otras opciones. En este caso conviene elegir abrigos o calzado con visión de futuro, dos talles más grande y contribuir a la madre acopiadora. Vale la pena porque cuando cambian el talle comprar todo junto se hace cuesta arriba.
¿Qué me pongo en un invierno que no es?
Parece todo un desafío vestirse en esos días de invierno en los que dominan la humedad y el clima inestable.
Pero como complicada ya es la vida, vamos a hacerlo fácil: pantalones, remeras y camisas básicas, trenchs y chaquetas motoqueras, zapatos chatos (abotinados, mocasines, ballerinas). Stilettos si no querés parecer un chico. Y mucho accesorio. Voilá!
Ante la duda, blanco y negro
Hace meses que no utilizaba este espacio, pero una seguidora llamada @Gabu me pidió «un blog con tips». Le conté que tenía éste y ella me impulsó a retomar posteos.
El tema que nos convoca es, ¿qué nos ponemos cuando no tenemos ganas de pensar demasiado y estar bien de todos modos? La combinación blanco y negro es de gran ayuda en estos casos. Y se los dice alguien que es fan de los colores vibrantes y que detesta caer en el lugar común de «el negro siempre es elegante».
Camisa blanca, jean, chaqueta negra y un collar B/N podría ser una opción. Falda lápiz negra, remera básica blanca y blazer negro, otra.
También se puede pensar en un estilo total black con un blazer blanco. Claro que más recomendable en primavera-verano.
Hay que tener buenas piezas, de esas eternas con gran calidad y corte (en blanco y sobre todo en negro se nota mucho si no lo es) y voilá! el look perfecto para enfrentar tu día.
¿Team Maxi o Team Icardi?
Como muchas de las polémicas, se generó en Twitter ante el episodio de Wanda Nara en Ezeiza la pregunta típica sobre estar de un lado o del otro del conflicto: la propuesta era #TeamWanda o #TeamMaxi.
Yo les hago una pero en este caso es #TeamMaxi o #TeamIcardi en cuanto a look. Yo ya elegí y los que me conocen creo que saben la respuesta. ¿Ustedes qué opinan?
Reconciliación
Este look que presentó la firma Yerse en Barcelona puede hacer que me reconcilie con los amarronados, de los que no soy fan desde hace años por haber ido a un colegio de monjas carmelitas. Presumo que a mi hija de 3 años, que empieza en breve su vida estudiantil, le va a pasar lo mismo con el azul. Pero el tiempo y los buenos diseños todo lo curan. 
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